La descomposición de España
- Ángel García Calle
España cometió un error durante la transición democrática de consecuencias todavía impredecibles. Las concesiones que hubo que hacer a las entonces regiones de Cataluña, Vascongadas, Galicia, etc., llevaron a la creación, por distintas vías, de la Comunidades Autónomas que hoy conocemos, y, con ello, a sistema administrativo, económico y fiscal que el tiempo ha demostrado que ha sido un fracaso estrepitoso con desigualdades sociales difícilmente explicable y justificables.
Pero no voy a hablar de esa descomposición, sino de otra que también podría calificarse de putrefacción. Y es que este país nuestro se va, literalmente, a la mierda. El des-Gobierno de Pedro Sánchez que antes, por lo menos, hacía el paripé con un gasto social absolutamente populista a costa de la generación de una deuda pública desorbitada, de la que tendrán que hacerse cargo generaciones venideras, ahora ya solo se dedica a mantener los sillones de sus ministros, asesores, directores generales y toda una cohorte de enchufados, en lo que se ha convertido en una bacanal de la mamandurria, sin importarles nada la situación de abandono de todo un país, de las infraestructuras y de los servicios públicos más esenciales.
Últimamente hemos conocido casos que son absolutamente vergonzosos y que deberían hacernos reflexionar sobre la España que nos están dejando unos individuos a los que no les importa nada España. El caso más clamoroso fue el del apagón sin precedentes históricos que sufrimos en todo el país durante casi 24 horas y que dejó incluso varias muertes. Y todo, al parecer, porque las infraestructuras de nuestra red eléctrica no están preparadas para el vaciado a la red eléctrica de las plantas energías renovables. De todas formas, casi un mes después, aún no hay una explicación oficial. Pero mientras tanto se siguen arrancando miles de olivos para hacer nuevas plantas fotovoltaicas.
Sánchez y su des-Gobierno se dedican a regalar millones a los independentistas y bilduetarras como pago por su chantaje para seguir en la poltrona de la Moncloa, y a hacer leyes para proteger a sus familiares y compinches. Pero todo lo demás no les importa en absoluto
Pero no es el único caso. Pocos días después se cayó una plancha de hormigón en la M30 que tuvo colapsada a la ciudad de Madrid. Mayor colapso todavía sufrió la red ferroviaria porque una catenaria se cayó en la vía por falta de mantenimiento, afectando a decenas de miles de viajeros. Las explicaciones del Ministro Puente, sinvergüenza donde los hay, fueron desde echarle la culpa a una de las empresas que utilizan la línea del AVE hasta el sabotaje, desmentido después por la Guardia Civil, cuerpo éste que ha sufrido varios fallecidos precisamente por la falta de medios materiales para luchar contra el crimen organizado.
Otro ejemplo que podemos ver fácilmente de abandono es el deterioro que sufren nuestras autovías, donde el carril derecho, utilizado más frecuentemente y además por vehículos pesados no recibe el mantenimiento necesario y es, en algunos tramos, imposible circular por él. Y eso sin mencionar la infestación de chinches que han denunciado los trabajadores de AENA en el aeropuerto de Barajas, típico de países tercermundistas para vergüenza de España en la principal entrada de extranjeros a nuestro país.
Mientras tanto Sánchez y su des-Gobierno se dedican a regalar millones a los independentistas y bilduetarras como pago por su chantaje para seguir en la poltrona de la Moncloa, y a hacer leyes para proteger a sus familiares y compinches. Pero todo lo demás no les importa en absoluto.


