La razón de ser de lo inexplicable
- Ángel García Calle
Para entender el presente es necesario, casi siempre, echar la vista hacia el pasado y con eso, a veces, se puede escudriñar el futuro.
Se ha dicho que la historia del ser humano, en particular, y del mundo, en general, no es sino una secuencia cíclica de hechos y acontecimientos. Existen incluso predicciones meteorológicas que se basan en la secuenciación cíclica del clima.
No en vano la Tierra es un planeta que tiene una órbita cíclica, como casi todos los astros del universo.
Ángel García Calle
Bajemos, por tanto, a la Tierra y miremos hacia el pasado reciente. Solo 100 años hacia atrás. Nos encontraremos una pandemia entre 1917 y 1920 que se dio en llamar “la gripe española”, que es algo que no comprendo, porque de española no tenía nada, y, sin embargo, la gripe china, se ha llamado COVID. Pero esa es otra historia.
La gente sale y gasta como si no hubiera un mañana. A pesar de la crisis económica que padecemos, la prensa se hace eco de los récords que año tras año se están dando en el turismo, en la ocupación hotelera, en los viajes…
Después de aquella pandemia mundial vinieron los llamados “años locos”. Todos tenemos en la retina imágenes del charleston y las fiestas y la alegría con la que nuestros antepasados despacharon los años siguientes a aquella pandemia. La gente tenía ganas de vivir la vida, de disfrutarla al máximo, después de muchas muertes, confinamientos y mascarillas.
¿No os parece que se parecen mucho aquellos años a los que estamos viviendo ahora?
La gente sale y gasta como si no hubiera un mañana. A pesar de la crisis económica que padecemos, la prensa se hace eco de los récords que año tras año se están dando en el turismo, en la ocupación hotelera, en los viajes… Todos comentamos lo increíble que parece el hecho de que tengamos que reservar mesa, sí o sí, para poder comer o cenar en un restaurante, y no me refiero solo a las navidades; es algo que percibimos a diario. Algo inexplicable.
Se parecen mucho estos locos años a aquellos “años locos”. Demasiado…
Pero si continuamos con la evolución de aquella década de los años ´20 del siglo pasado, recalaremos en 1929. La crisis del 29 fue histórica; quizás la más trágica de la humanidad, como trágicos fueron los años posteriores, hijos de 1929, y sus efectos económicos provocaron que muchos países intentaran recuperar su fuerza económica a costa de los países vecinos, lo que desembocó en la II Guerra Mundial.
Todo este consumismo que estamos percibiendo, a lo que se une un fanatismo religioso (y también económico) de muchos países árabes, y la crisis moral y económica de la antigua Europa y también de los EE.UU. (de cuya deuda es propietaria China casi en su totalidad), me hacen ser muy pesimista en cuanto al futuro. Y si la guinda del pastel la ponen gobernantes, no sólo mediocres, sino delincuenciales y criminales, tenemos la tormenta perfecta para una bonita crisis/guerra a nivel mundial. ¡Ojalá me equivoque!
¡Feliz Navidad!